El proyecto busca trabajar con los productores cañeros apoyándolos en la implementación de buenas Prácticas Laborales, agrícolas y ambientales, de esta manera asegurando que la cadena productiva de la caña de azúcar sea social y ambientalmente sostenible, utilizando como referencia la legislación nacional, los convenios internacionales y el estándar Bonsucro. Dentro del proyecto también se facilita la implementación de los criterios del estándar para lograr la certificación progresiva de productores cañeros y de ingenios azucareros en Bolivia.
Este trabajo se inicio por las deficiencias en las cadenas de producción con respecto al cumplimiento de requisitos y convenios internacionales en temas de producción ambiental y socialmente responsable.
Por este motivo, el IBCE decidió fomentar la implementación de herramientas y programas que aseguren el cumplimiento de estos requisitos, en el sector productivo boliviano, comenzando con uno de los sectores más vulnerables como es la producción de caña de azúcar. En el año 2006, la Unión de Cañeros Guabirá (UCG) junto al Ingenio Azucarero Guabirá (IAG) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) promueven la aplicación de las Buenas Prácticas Laborales en la producción de caña de azúcar.
Es intención del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) que los Ingenios Azucareros de Bolivia puedan obtener la certificación al estándar en un futuro próximo con el apoyo de la Fundación Solidaridad que vienen trabajando conjuntamente.
Bonsucro (Iniciativa para una Mejor Caña de Azúcar o “Better Sugar Cane Initiative”) es el primer programa independiente de certificación para la industria de la caña de azúcar que ha sido desarrollada por el proceso de consulta mundial y a través de múltiples partes interesadas.
Este sistema de certificación reconoce tanto el azúcar como así los productos derivados del azúcar, como el etanol producidos de manera responsable y otorga el mismo peso a los principios ambientales, sociales y económicos.
El estándar de producción Bonsucro evalúa la biodiversidad, ecosistemas y efectos de los derechos humanos de la producción de caña de azúcar y exige el cumplimiento legal y mejora continua durante todo el proceso de producción.